El año 1935 en la plaza Francesc Macià, conocida popularmente como la plaza «del sortidor», nace un taller de fabricación y reparación de bicicletas y de motos, unos años más tarde se decidió poner artículos de puericultura, años después, introducimos los juegos y los juguetes. Las miradas brillantes de las personas más pequeñas han sido lo que ha llenado de magia este local.
A Can Bagué la ilusión, la confianza y el trato cercano es siente. Los protagonistas son los juegos y juguetes de todas las medidas, todos los colores y para todas las edades sin hacer distinciones de género.
Ofrecemos la opción de compartir y aprender des del juego, dejar fluir la creatividad y disfrutar de ratos maravillosos con las amistades o la familia.